El 4 de octubre de 2021 todos sufrimos. La caída de Facebook e Instagram fue noticia mundial. Los servicios Facebook, Messenger, Instagram, WhatsApp, y otras de sus filiales dejaron de funcionar. Y de repente, nos sentimos aislados. Muchos habrán pensado que era algo temporal y que en unos minutos se corregía. Pero el tiempo pasó y pasó y la caída duró alrededor de 7 horas.
El problema no fue solo el no poder usar Facebook, Instagram o WhatsApp, sino que, dado que mucha gente ha elegido que otros sitios y sistemas que utiliza, tengan su acceso a través de Facebook, entonces la interrupción también impidió que cualquier persona que intentara usar “Iniciar sesión con Facebook” pudiera acceder a sitios de terceros.
Esto ya había pasado, no era la primera vez que experimentábamos una caída de Facebook, en marzo de este mismo año se produjo una caída mundial en los servicios de estas tres redes sociales, que se solucionó a las pocas horas.
Al no poder usar WhatsApp ni Messenger, muchos usuarios incrementaron el uso de Twitter, Discord y Telegram, lo que saturó estos otros sistemas causando también interrupciones en su servicio.
Además, en México, y esto no ha sido explicado, sistemas de Internet como Infinitum, también sufrió interrupciones o deterioro en el servicio.
Las actividades personales, sociales, civiles y empresariales dependen de tener acceso a Internet y de tener conectividad con otras personas a través de las redes sociales y los sistemas de mensajería y una caída de esta escala, la más grande que se recuerde, tiene un impacto enorme.
¿Qué ocasionó la caída de Facebook?
La interrupción fue causada por la pérdida de rutas IP a los servidores del Sistema de Nombres de Dominio (DNS) de Facebook. Recordemos que cada servidor de internet en el mundo tiene una dirección única e irrepetible y que esa dirección del servidor es vinculada con el nombre de dominio de un sitio web, a través de los servidores DNS. Lo que se perdió fue esa especie de “tabla de conexión” entre las direcciones IP de los servidores de Facebook y sus aplicaciones subsidiarias y sus nombres de dominio.
La caída de Facebook, Instagram y WhatsApp fue debido a que los servidores DNS de Facebook y sus filiales no estaban disponibles, por lo tanto, cuando se solicitaban las direcciones IP correspondientes a sus servidores, no se obtenía respuesta.
Básicamente, Facebook, Instagram, Messenger, WhatsApp desaparecieron de Internet. Metafóricamente, hagan de cuenta que ustedes tenían la dirección de una casa, con su calle y su número, que conducen hasta allá y al llegar, resulta que la casa no está ahí.
Los enrutamientos se fueron restaurando varias horas después y los servicios DNS comenzaron a estar disponibles nuevamente como a las 6 horas, pero los servicios completos se restauraron lentamente en Facebook, Instagram y WhatsApp más de una hora después, con lo cual la interrupción duró más de siete horas en total.
¿Cómo lo enfrentó Facebook?
Facebook anunció lo siguiente; “el grupo está consciente de que algunas personas tienen dificultades para acceder a algunos de nuestros productos y aplicaciones”. “Estamos trabajando para volver a la normalidad lo antes posible y pedimos disculpas por las molestias.” Lo cual fue mal recibido porque la redacción pretendía minimizar un problema que era mayúsculo. No eran “algunas personas” ni eran “algunos de sus productos”. Quién sabe si cuando publicaron ese mensaje era que no sabían aún el impacto, o que sí lo sabían y no reconocieron públicamente que eran todos sus sistemas.
En el caso de Instagram, marcaba en la pantalla “Feed no disponible”. En el caso de Facebook y Messenger, aunque no mandaba ningún mensaje de error no mostraban actualización alguna en su actividad. Por su parte WhatsApp dejó de enviar y recibir mensajes, así como, mostrar horas de última conexión de los usuarios.
¿Qué es esto de los servidores DNS?
Un servidor DNS (“Domain Name Server” o “sistema de nombres de dominio”) es una especie de directorio que relaciona la dirección IP de un servidor (una serie de números únicos e irrepetible que identifica todos los servidores web del mundo) y el dominio de un sitio web (una serie de letras o palabras). Gracias a los DNS, cuando alguien teclea el dominio de un sitio web, se sabe exactamente a qué servidor debe ser dirigido el visitante.
Además de que los usuarios nos vimos afectados, se calcula que la pérdida del grupo Facebook tuvo un impacto de miles de millones de dólares en su valuación.
¿Qué pasó adentro de Facebook?
La interrupción también cortó las comunicaciones internas de Facebook, se reportó que los empleados no podían enviar ni recibir correos electrónicos, comunicarse con sus compañeros o autenticarse en algunos otros servicios.
¿Se imaginan ustedes el caos adentro de Facebook y sus filiales?
“Se informó que algunos empleados no podían acceder a edificios y salas de conferencias con sus accesos de seguridad” pues todos los sistemas con conexión web estaba caídos.
El servicio de DNS público de Google también se alentó como resultado de la interrupción, mientras que los usuarios de Gmail, TikTok y Snapchat también experimentaron desaceleraciones. CNBC informó que la interrupción fue la peor experimentada por Facebook desde 2008. Durante el día de la interrupción, las acciones de la compañía cayeron casi un 5% y la riqueza del CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, cayó en más de 6000 millones de dólares estadounidenses.
Si bien Zuckerberg publicó una disculpa, en el sitio de noticias de Facebook, no se publicó una noticia o una nota visible para explicar el tema.
¿Pero, y porqué nos quejamos de la caída de Facebook?
Una consideración importante es que la mayor parte de los usuarios individuales de Facebook en el mundo, no pagamos por el servicio. Facebook monetiza por sus modelos publicitarios a empresas, pero los usuarios individuales no pagan.
Por ahí dicen que, si en Internet te dan algo gratis o te permiten usar una aplicación gratis, el producto eres tú. Y eso es real. Los usuarios no podríamos quejarnos de la caída de Facebook, al fin y al cabo, se nos permite usar Facebook gratuitamente y, si falla, pues mala tarde.
Pero a las empresas que sí pagan por un medio que les ofrece una audiencia y les cobra por presentar sus anuncios a esa audiencia, Facebook si les debe algo más que una disculpa. Pero hasta el momento, Facebook no ha hecho ni dicho ni ofrecido nada. El tiempo dirá si las empresas y grandes marcas empezarán a pensar dos veces en poner todo su presupuesto en Facebook.
¿Qué debemos hacer los usuarios?
En realidad, son tres cosas:
- Trata de que tus accesos a otros sitios web o aplicaciones, no sean con la opción de “Iniciar sesión con Facebook”, siempre es mejor que uses un correo electrónico y una contraseña bajo tu control.
- Utiliza las opciones de doble autenticación que ofrecen todas las redes, esto evitaría que si los sitios de las redes cayeran bajo un ataque alguien pudiera acceder a tus cuentas, además de que con esas alternativas es más fácil recuperar tu cuenta en caso de que sea atacada o tu identidad sea usurpada
- Si haces publicidad en Facebook para impulsar la prospectación o ventas de tu empresa o negocio, no dependas solamente de Facebook, combina con publicidad en Google y con otras tácticas de marketing digital que eviten que todo tu flujo de contactos llegue solo por Facebook o por Instagram.